Víctor Adamus tenia sexo con su novia, Laura, una tarde de mucha humedad en Mar del Plata, lo que hacia que el acto estuviese acompañado por un constante chapoteo. La radio estaba prendida, se podía escuchar, entre los gemidos de Laura, la voz lúgubre del locutor que dictaba los números ganadores del sorteo matutino de la lotería nacional, como si supiera que se estaba dirigiendo a algunos pocos ganadores y a millones de perdedores. Lo que no sabia Víctor era que ese día 29 de abril del 2008 iba a quedar marcado en su memoria eternamente, así como se impregna el meo de gato en los tapizados.
Fumar hojas de eucalipto, consumir pastillas de freno en fiestas folclóricas, frecuentar lupanares y aspirar Odex durante casi 20 años, habían hecho de la vida de Víctor en un Rock & Roll. Víctor iba para los 45 cuando se dio cuenta en lo que se había convertido y que la vida que llevaba lo llevaría a la perdición, lastima que ya se había perdido. Se había perdido el colectivo que pasaba a las 7 por la esquina del departamento de Laura. Víctor se vistió, se despidió de Laura y se fue a la espera del siguiente bondi.
Como ya había perdido el micro de las 7 y el siguiente pasaba en 45 minutos, Víctor decidió caminar unas calles, pasar por la farmacia y tomarse el bondi en alguna parada cerca de allí. Mientras caminaba, le llegaban a la mente una serie de recuerdos cual presentación de powerpoint.
Le llegaba a la mente el recuerdo de aquel mayo del 77, cuando todavía llevaba esa vida de desenfreno, paradojicamente iniciando el consumo de pastillas de freno. Recordaba ver, entre azorado y temeroso, como se le iba el ferrocarril Roca, pasando ululante por la estación Temperley en aquella ventosa noche de otoño de la ultima dictadura militar. El lo veía llegar, lo veía detenerse, sabia que debía tomarlo, pero lo dejo ir y lo miro alejarse, mientras comía semillitas de girasol que le había regalado un viejo judío de barrio Once. Nunca supo porque no lo tomo, no sabe si fue una corazonada u otra cosa, pero lo que si supo después era que en la siguiente locomotora iba a conocer a Mónica, una loca que decía venir de Marte y cansada de vivir en su planeta, había decidido venir a la tierra a trabajar de estatua viviente. La conversación con Mónica no tenia goyete pero fue divertida.
La ola de recuerdos seguían, y dentro de tan colorido popurrí de memorias, también las había de la infancia. Esas memorias infantiles que solo se recuerdan por vergonzosas, trumatizantes o bizarras. En este caso era un bizarro recuerdo de el mismo cuando todavía esperaba ansioso su cumpleaños octavo cumpleaños. Solo, aburrido y al galope por el baldío que estaba detrás de aquella casa donde creció, buscando lombrices de tierra, (una de sus primeras adicciones). Al no encontrarlas, ya que la lluvia de la noche anterior había hecho que se hundan mas en lo profundo del humus, comenzo a sentir frustracion, seguida de ira y desesperacion, algo asi como su primer síndrome de abstinencia, por no tener a mano el tan preciado manjar. Así que como para no sentirse solo en su agonía, mira hacia abajo, en aquel baldío, de aquel barrio cualquiera, de alguna ciudad, de algún país y descubrió a quienes invitar a su desgracia. Levanto el piecito y lo volvió a dejar caer con fuerza sobre aquel hormiguero descubierto.Al ver a las hormigas desesperadas por no perder su hogar, supo que ese día no solo el la iba a pasar mal y ya se sintió un poco mejor.
Víctor estaba a mitad de camino a la farmacia cuando los recuerdos comenzaban a perder sentido. Recordaba aquel sufrido desamor en unas vacaciones en Barcelona; un tango bailado con su abuela en un asalto de su adolescencia, y aquella vez que conoció a un taliban hincha de boca durante una salidera bancaria. También estaba latente el recuerdo de la vez que trabajo en una radio la poder solventar sus tan caros vicios y lo obligaban a usar bombacha de acero porque la mujer del dueño estaba mas buena que comer pollo con la mano. Víctor siempre puteaba porque debía sentarse en la mesa y decir al micrófono el informe de trafico con esa hojalata apretándole los huevos.
sobre las hemorroides, la juventud perdida, gases, remedios caseros, la gente que murió en la semana y la Víctor volvía poco a poco a la realidad justo cuando se pasaba media cuadra de la farmarcia. Debía comprar pastillas de carbón porque ya hacia varios años que no consumía pastillas de freno. Víctor siempre iba a una Farmacia que hacia descuentos de todo tipo y si había onda también se olvidaban de pedirte la receta. Al entrar, Víctor pudo distinguir el aroma a rancio de la ancianidad que provenía de dos viejas que, entre las dos, sumaban la misma antigüedad del chiste de la cascara de banana y el resbalon. Estas viejas desplumadas ya tenían cuenta corriente en la Farmacia "Morondanga", ya que hacían descuentos al sindicato de viejas chusmas revienta pelotas de fútbol. Estas viejardas de edad avanzada cual coprolito milenario no paraban de hablar pelotudeces, cosa que perturbaba a Víctor, sobre todo porque el tenia el numero 78, las viejas el 73 e iban por el 15. Así que Víctor se tuvo que comer una inmunda conversacion de viejardasjubilacion mínima. El tiempo paso, la cabeza le quedo como un televisor, llego su turno, compro las pastillas y corto menos diez.
Víctor se toma el colectivo que lo llevaría a la oficina donde el trabajaba de sereno por las noches. Era una oficina de avances tecnologicos de la misma compañía que la farmacia de cabecera de Víctor: La Morondanga Corporation (Morondanga Corp para los amigos). Una empresa muy exitosa mundialmente y reconocida por sus productos como las golosinas de morondanga, juguetes de morondanga y artículos para el hogar de morondanga.
Durante sus años de desenfreno, Víctor no era el sereno, sino el vicepresidente de la compañía, pero sus adicciones hacían que hiciera su trabajo cada vez con mas torpeza, lo que hizo que lo fueran degradando de puesto progresivamente. Así fue como Víctor paso de tener un celular de ultima generación que le hacia tortillas sin desarmarlas y tenia bluetoot a sentarse en un cajón de birra a comer repollitos de brucela mientras intenta no quedarse dormido durante su jornada laboral nocturna.
Todos los días, Víctor recordaba como la droga lo fue volviendo tan torpe como Marley, pero este dia que iba a quedar en su cabeza pululando por siempre, se la pasaría recordando torpezas y bizarreadas de un pasado un poco mas atrás de cuando sus adicciones gobernaban su vida. Aparte la noche era larga y aburrida así que la seguidilla de recuerdos comenzaba otra vez.
con Recordó la vez que conoció a Roberto Juarez, un santiagueño que lo habia iniciado en el consumo de pastillas de freno en peñas y ocacionalmente con tutucas con LSD. Recordaba con gracia cuando Roberto lo chuschaba hasta el baño para que vaya a chuñar, cuando se pasaba de escabioTerma Limón y Roberto siempre lo amenazaba con hacerlo cagar la próxima vez que quedara tan machao. Le venia a la mente la vez, que durante su tierna pubertad, confundió a un policíagay con uno de los Village People y termino en la correccional de menores 6 meses. O tambien la vez que pensó que si miraba fijamente por un rato la luna, podría ver "goles de medianoche" o cuando confundió a su novia con una desconocida y se la quiso levantar.
Victor terminaba de eructar los repollitos e4n aquella oscuridad en el sotano cuando tuvo una revelacion. De repente todo era muy claro.
Las drogas no lo habian arruinado, tampoco los trumas de haber presenciado tentos asecinatos. Solo era muy pelotudo. Si alguna vez piso mierda en su vida, fue solo por pelotudo y si le salia todo mal era porque la idiotez corria por sus venas.
Victor vio el amanecer desde las oficinas de "Morondanga", se fue y volvio al Rock & Roll que tanto amaba.
FIN
Si estas frente a la compu y no estas buscando porno, es porque estas buscando algo gracioso que no haga ruido porque el Youtube es muy bardero para usarlo en el laburo.
AQUI TERMINO TU BUSQUEDA AMIGO/A MIO
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sábado, 7 de marzo de 2009
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14 comentarios:
Excelente!!!! eso es literatura!!! braaavo. Si la bestia de Belen Francese publicó un libro, vos puedes tener el tuyo. Con solo sacarte una foto en tanga llegas estrellato literario!!!
Saludos
me gusto !!
obra bizarrrra del carajo!!
salu2 y literatos
MAGISTRAL
SUBLIME! Increíble obra de arte! Si "El Greco" viviera, te enviadiaría muchísimo!.
Hermosa:
Muy buena literatura, espero que hayas iniciado algo para protegerlo legalmente porque puede ser un best-seller, créeme, tengo muy buen ojo para descubrir talentosos.
Sin embargo, cuidado con repetir alguna palabra o poner mal otra, porque encontré unos poquitos errores, pero en general, tu cuento está muy bien.
Seguí escribiendo, pero publicalo como libro, no parte del blog y harás platita fresca (¡¡Si son dólares, cambialos a oro o pesos, haceme caso!!).
Un abrazo grande!!
Octavio.
PD: Ojalá se me hubiera ocurrido la historia que escribiste, la verdad, muy bueno!!
Arrancaste bien pero después te fuiste al pasto mal! Dale, reescribilo de la mitad para adelante, no seas boló! Saluditos.
jajajajaj
Me mato la vida del chabon, no será una visión a la larga de tu vida no? :S
Besoooo
Dueña: Si me saco una foto en tanga, tranquilamente me mandan 15 a ezeiza.
Ganesha: que bueno, me alegro, algun dia te firmare un libro.
Oligarca: Rinde x 4!!!! Gracias!
Haifa: la gente ya me envidia ahora, porque soy bonita.
Octavio. lamente informarte que este tipo de cosas, de nada sirven en un libro, pero si estoy escribiendo un libro.
Barakus: NI EN PEDO!!!
ABEL: MALDITO BASTARDO, TE MATERE! ME HAS DESCUBIERTO!
Me das miedo... sabelo
Muy bien amalgamado Onírica. Sos una Borges, así que por favor no te hagas nunca lesbiana. A ver si te enamorás de una hija de japonés que te lleva a morir en Ginebra.
Cameron: lo bien que haces!! muajajajaja
Cuervo: si me hago lesbiana te prometo que vos vas a ser la primera en la que piense.
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