Las Cronicas escolares de Oniriquita parte I

Hablando con alguien (y a ustedes que les importa con quien?) hace un par de noches, recordé mis días en la escuela, y me dicen “esto merece post”. Bueno, eran las 12 de la noche, me tomo dos café con leche radiactivos y me pongo a escribir.

Oniriquita en la escuela: Parte I

- Me mandaron al jardín de infantes más cercano, a dos cuadras de casa. Lo único que recuerdo es que el primer día me decían Jessica y yo repetía como pelotuda que ese no era mi nombre. Salita de cuatro era salita de “ositos”.
- Pase a salita de cinco “pollitos”. Era muy antisocial, inventaba mi propia forma de entretenerme y no me gustaba que me molestaran. Suficiente tenia con mi padre que desde muy temprano entretenía sus resacas golpeándome para tener que aguantar también empujones y tirones de pelo en el jardín. Fue así como le enterré la cabeza a un compañerito en la arena (se llamaba mauro y los pocos meses del incidente se fue a vivir a brasil con la familia). Después de esto las maestras le sugirieron que mandaran a Oniriquita al Psicólogo un par de meses (me mandaron hasta los 16 y después al psiquiatra hasta los 18 ).

(Notaron la cara de pendeja peligrosa que tenia a los tiernos 5 años???)


- La primer psicóloga fue Maria Inés. La volví loca, pero al borde de hacerla llorar y desesperar. Me entretenía con libros por que las muñecas me parecían entupidas y no tenia sentido inventar una historia a partir de un objeto inanimado (mas o menos así hablaba yo a los 5 años. Tuve una madre vieja, y no estaba para andar diciendo pocholita y pitulin, en casa se hablaba como corresponde). La contradecía en todo y la corregía cuando hablaba mal, pobre Maria Inés.
- Entre en la primaria ya con una leve idea de lo que era leer y escribir, leve, solo leve, no llegaba a leer nada concreto. Pero las ganas de saber que eran todos esos dibujitos pegados en el diario estaban.
- La primaria la hice en el mismo lugar donde hice el jardín, en el Instituto Parroquial San Antonio de Padua. Pase la infancia más horrenda que se puede padecer. En casa me cagaban a palos cuando me portaba mal y cuando papa estaba borracho y aburrido también (menos mal que aprovechaste en ese momento viejo, ahora no podes ni abrir una lata) y encima en el colegio era la fea e inadaptada. Era gordita, pelo morocho y pesado y usaba unos anteojos similares a los de la chilindrina.

(les doy permiso de reirse, ya no me importa)


- A medida que iba creciendo me iba volviendo cada ves mas inadaptada, varonera y fea. Tenia un par de pseudos amigas que me daban bola cuando nadie miraba y cuando crecieron se fueron perfeccionando en el arte de populismo escolar.
- Este colegio era muy oligarca y la mayoría eran hijos de la maestra, hijos y sobrinos de la directora etc etc. Yo era hija de nadie, salvo que halla un acto escolar y necesitaran las habilidades manuales de mi viejo (cuando estaba sobrio era un genio haciendo escenografitas y murales). Si no era hijo de alguien ahí adentro tenias que olvidarte de ganar algún concurso, participar de alguna competencia o recibir superpoderes. Acá es cuando empecé a mamar que nunca iba a llegar a ser nada ni nadie en la vida.
- La vida siguió y yo seguía siendo una marginada social, pésima para los deportes, buena dibujando y con muchísima imaginación al re pedo porque nadie me daba pelota cuando hablaba.
- Como no bastaba con ser una inadaptada, mi cuerpo también me jugo una broma pesada. Me desarrolle a los tiernos 9 años, casi cumpliendo 10. Así que a lo que yo ya padecía súmenle las cargadas de pendejos de 10 años a una nena que ya tenia un poderoso par de tetas, algo de culo, cintura y una vez por mes necesitaba ir al baño a cada rato y no tenia ganas de dar explicaciones. Lo bueno que empecé a adelgazar y me puse bien perra!!! Jeje!!!.

CONTINUARA.


PD: En mi otro blog tambien deje otros post, en el del conserje tambien publique, asi que podrian darse una vueltilla por ahi no??? Graciassssss!!!!


NOS VEMOS EN HOLLIWOOD!!!!